17 de abril de 2014

Lo de Vila-Matas en Kassel es una cabaña



...

    A modo de simple defensa personal, había decidido darle la espalda al mundo extraviado e irrecuperable. Y por eso la idea de intentar montarme en Kassel por las tardes un lugar de meditación me parecía que tenía bastante sentido, desde luego mucho más que el mundo; podría en mi "cabaña para pensar" dedicarme a cavilar sobre la alegría, por ejemplo, y tratar de verla como algo próximo al núcleo central de toda creación; la cabaña me ayudaría a concentrarme en el arte: era después de todo una oportunidad para intentar emular modestamente a personas de las que admiraba gestos, personas que habían sabido en su momento sumergirse en esos espacios mínimos tan grandes para la reflexión solitaria
 ...
Enrique Vila_Matas. "Kassel no invita a la lógica".